El Instituto de Investigaciones Biomédicas, Alberto Sols (IIBM), se congratula en anunciar que el Ayuntamiento de Madrid ha dedicado una plaza a la Dra. Gabriella Morreale, en el distrito de Pacífico (cruce de las calles Valderribas nº 28 y Abtao) (BOAM 8.879, 4 mayo 2021). Es un merecido reconocimiento a su persona por su contribución a la ciencia y la sociedad.
Gabriella nació en Milán en 1930, pero vivió en España desde los 11 años. La mayor parte de su vida científica se desarrolló en el IIBM. Dedicó su vida al estudio del yodo y las hormonas tiroideas, con especial referencia a su necesidad para el desarrollo del cerebro fetal. En los años 70 fue pionera en instaurar en España la detección precoz de hipotiroidismos congénitos en niños recién nacidos, con el fin de iniciar una terapia temprana con tiroxina y prevenir el retraso mental y daño neurológico causado por el hipotiroidismo. Luchó por conseguir la iodación universal de la sal y lograr una ingesta adecuada de yodo en la población española.
Demostró la importancia de las hormonas tiroideas maternas y de una adecuada ingesta de yodo de la madre para el buen desarrollo del cerebro del feto, contribuyendo a definir los requerimientos de yodo en las mujeres embarazadas y en niños prematuros, e impulsando el control de la función tiroidea en mujeres gestantes. Estos logros fueron siempre precedidos de investigación básica y modelos experimentales que apoyaban su necesidad clínica y social.
Pero sobretodo creó una escuela de investigación tiroidea, basada en datos experimentales y rigor científico, escuela que ha sido reconocida internacionalmente y ha formado a muchos científicos y profesores.