El pasado 27 de noviembre, con motivo de su jubilación, el Profesor Miguel Quintanilla impartió en el salón de actos del Instituto de Investigaciones Biomédicas "Alberto Sols" la conferencia titulada "lecciones aprendidas del modelo de la carcinogénesis química en piel de ratón".
El profesor Quintanilla se incorporó al entonces Instituto de Enzimología del CSIC para realizar la tesis doctoral a finales de la década de los años setenta del siglo XX, y después de una productiva estancia posdoctoral en el Beatson Institute for Cancer Research de Glasgow, en 1987 al Instituto de Investigaciones Biomédicas del CSIC tras obtener una plaza de Científico titular. Miguel formó parte de los jóvenes científicos que introdujeron en España las novedosas técnicas de Biología Molecular e Ingeniería Genética, y fue parte de la generación que puso en marcha el actual Instituto de Investigaciones Biomédicas "Alberto Sols", centro mixto CSIC-UAM.
La trayectoria científica del profesor Quintanilla ha sido muy brillante, con contribuciones seminales en oncología molecular que han contribuido de forma significativa a comprender el origen del cáncer y los mecanismos implicados en la progresión tumoral. En su seminario comentó los orígenes del IIBm y mostró su agradecimiento a sus primeros maestros, especialmente al Profesor Antonio Sillero. Con su sentido del humor y agudeza tradicional, explicó el modelo de la carcinogénesis química en la piel de ratón y como su grupo fue planteándose nuevas preguntas cuyas respuestas iban descubriendo nuevas proteínas implicadas en el proceso tumoral y abriendo nuevas perspectivas para comprenderlo y en un futuro encontrar tratamientos terapéuticos efectivos.
Su seminario fue una lección de ciencia de primer nivel, pero también de los principios que deben guiar a un buen científico, la continua curiosidad, el rigor, la capacidad de colaborar con sus colegas, el no dejarse nunca dominar por el desánimo y el cariño a la institución, su querido IIB. También dedicó algún tiempo a transmitir otra de sus pasiones, la enseñanza. A sus predoctorales y posdoctorales, a los estudiantes de los numerosos cursos de máster que ha impartido, a sus viajes a Centroamérica para colaborar con Departamentos de universidades de El Salvador y Nicaragua.
El profesor Quintanilla ha dado lo mejor de sí mismo durante su dilatada y fructífera trayectoria y es un referente indiscutible de nuestro instituto. El IIB quiere expresar a Miguel su profundo agradecimiento y desearle lo mejor en esta nueva etapa que comienza.